Esta semana el foco mediático apunta directamente a la retirada del mercado del Note 7. Dos meses y medio después de su lanzamiento, el mejor phablet del año se ha visto obligado a desaparecer de las tiendas. Pese a que es el caso más sonado, desde luego el de los surcoreanos no es el único móvil que ha pasado por este desagradable trance. Y si no, que se lo digan al Microsoft Kin.
De hecho no se trató solamente de uno, sino que fueron dos móviles de Microsoft los que corrieron la misma suerte: el Kin One y el Kin Two, ambos presentados un 12 de abril del lejano año 2010. Prometían ser el complemento definitivo para las redes sociales, estaba previsto que se lanzaran en España y los dos duraron exactamente 49 días en el mercado.
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El Microsoft Kin llegó con la fiebre de las redes sociales
En plena expansión de Facebook, en Microsoft decidieron lanzar un móvil orientado hacia los usuarios de las redes sociales
2010, para los más jovenzuelos del lugar, fue el año del boom de las redes sociales. La llama del mítico MySpace ya empezaba a apagarse, pero estaba Facebook, Tuenti todavía iba como un tiro y Second Life estaba viviendo por aquellos años su mejor momento. Así las cosas, en Microsoft no pensaron que pudiera ser mala idea lanzar un móvil que literalmente se presentó con el eslogan de “ofrecer la experiencia social definitiva en un teléfono”.
Y por qué ofrecer la experiencia social definitiva en un único móvil si puedes hacerlo en dos modelos diferentes, pensaron en la que hasta hacía dos años había sido la empresa capitaneada por Bill Gates. Así llegaron el Microsoft Kin One y el Microsoft Kin Two.
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Los Microsoft Kin llevaban las redes sociales en su ADN, y para tal fin ambos traían una pantalla táctil que venía acompañada de un teclado QWERTY físico. Las especificaciones técnicas de ambos móviles eran el estándar de aquella época (pantalla de 2,6/3,4″, 4/8 GB de memoria interna, cámara de 5/8 megapíxeles…), pero la apuesta iba mucho más allá. El Kin tenía que convertirse en el móvil de referencia entre los jóvenes.
Pero en el Microsoft Kin todo eran dolores de cabeza
El extraño sistema operativo de los Microsoft Kin consiguió lo imposible: ni los expertos en tecnología consiguieron entenderlo durante las primeras reviews
Pese a las buenas intenciones de Microsoft, los Kin cayeron en desgracia en todas las reviews que recibieron tras su lanzamiento. Para empezar, se suponía que estaban basados en Windows Phone 7, pero al mismo tiempo en realidad funcionaban bajo un sistema operativo diferente llamado Kin OS. Preguntados al respecto, los creadores del móvil dijeron que el sistema operativo de los Kin era “una parada en el camino de Windows Phone 7”.
¿Y qué ocurre cuando juegas a ser un mago con los sistemas operativos? Que el usuario acaba siendo el principal perjudicado del invento de turno. Kin OS duró menos todavía que otros inventos de la misma talla como MeeGoo OS, y parece que no sirvió de lección para el que tres años más tarde sería otro fracaso sonado de la última década, el HTC First.
Los Microsoft Kin eran en teoría smartphones, pero la realidad era que sus “apps” no consistían más que en un navegador y varios widgets de las principales redes sociales; no se podían instalar ni aplicaciones ni juegos adicionales a lo que traía de serie el teléfono.
En esta review de Engadget, por ejemplo, no dejaron títere con cabeza en el apartado del software del Kin. El sistema de arrastrar para compartir de la interfaz de Kin OS era de todo menos intuitivo, y en el minuto 03:42 del vídeo que os dejamos a continuación podéis ver que el propio usuario que analizaba el móvil tenía dificultades para hacer funcionar la cámara.
Ver vídeo
Podías utilizar el Kin para compartir una foto de tu pezón, decía Microsoft
El primer anuncio del Microsoft Kin le costó a la compañía una enorme polémica, y se vio obligada a editarlo retirando una polémica escena
La campaña de publicidad que acompañó al Microsoft Kin fue incluso peor que el propio móvil. Hoy en día quizás lo veríamos como algo normal -peores anuncios han llegado en los últimos seis años-, pero que en 2010 apareciera un anuncio del Kin que invitaba a los usuarios a compartir fotos de sus intimidades acabó dando pie a una enorme polémica. El vídeo parece de lo más inocente, pero no hay que olvidar que hacía publicidad de un móvil orientado a un público adolescente que en su mayoría sería menor de edad.
Tanto revuelo se armó con el anuncio que a las pocas semanas de su publicación Microsoft se vio obligada a modificar el vídeo recortando el fragmento de dos segundos en el que se veía a un usuario haciéndose un selfie de su… pecho.
El anuncio original ha quedado para la posteridad, y podéis ver la escena en cuestión en el minuto 00:32.
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Y 49 días después, el Microsoft Kin se fue tal y como vino
Al Microsoft Kin no le dio tiempo ni a desembarcar en Europa, porque menos de dos meses después de su lanzamiento Microsoft decidió cancelarlo y parar su distribución. La compañía decidió centrar todos sus esfuerzos en Windows Phone 7, y el Kin pasó a englobar la tristemente célebre lista de móviles que vendieron su alma a las redes sociales.
Lo que Microsoft nunca confirmó sobre el Kin fue si de verdad se vendieron tan solamente 500 unidades en todo Estados Unidos durante el lanzamiento del móvil. Pero, visto lo visto, tampoco nos sorprendería que fuera cierto.
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